viernes, 11 de mayo de 2012

París bien vale una misa

Decimos que París bien vale una misa para indicar que sacrificamos algo a cambio de un beneficio mayor; también para señalar que alguien traiciona sus convicciones por obtener un fruto material.

El trasfondo de este dicho es histórico y hay que remontarse al momento en el que quien sería más tarde Enrique IV de Francia (en la imagen de la derecha, que podéis encontrar aquí, obtenido vía WikimediaCommons) se dirigía a ser coronado como rey en la capital gala. Enrique, quien había sido rey de Navarra, era protestante y tuvo que abjurar de su fe y convertirse al catolicismo para poder acceder al trono de Francia, del que era heredero; por eso, la frase, apócrifa o no, se le atribuye para justificar su cambio de fe.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...