En el sentido de este refrán hemos de notar que la "pared de cal y canto" es una pared firme, segura, que sirve para figurar un impedimento importante o insalvable para el contacto entre los llamados santos. También se dice calicanto, aunque cuando se dice este refrán se tiende a separar las palabras, resaltándolas.
La aplicación más habitual de este refrán es para aconsejar evitar que dos personas jóvenes de distinto sexo permanezcan juntas, afirmando que, por muy castos que nos parezca cada uno de ellos por separado, al estar juntos se puede dar la ocasión a que dejen de serlo.
Estas prevenciones pueden parecer obsoletas en un mundo liberal como el que vivimos hoy en día, en el que no está tan mal visto que los jóvenes empiecen a tener relaciones sexuales desde la adolescencia, pero no hay que olvidar que esto no era así hace mucho. No digo que no sucediera, sino que no estaba bien visto.
El refrán se puede generalizar para indicar que hay que poner los medios para que no se produzca una ocasión que incite a pecar. Como dice ese otro refrán, quien evita la ocasión, evita el pecado.
Ejemplo: “Vino mi prima Andrea a mi casa a dormir y mi madre la instaló en el cuarto de al lado del suyo. Cuándo le pregunté cómo no dormía abajo, nos puso rojos diciéndonos: Entre santa y santo...”
Además de las variables ortográficas, escribiendo "calicanto" o "cal y canto", encontramos Entre la santa y el santo, paredes de calicanto.
La aplicación más habitual de este refrán es para aconsejar evitar que dos personas jóvenes de distinto sexo permanezcan juntas, afirmando que, por muy castos que nos parezca cada uno de ellos por separado, al estar juntos se puede dar la ocasión a que dejen de serlo.
Estas prevenciones pueden parecer obsoletas en un mundo liberal como el que vivimos hoy en día, en el que no está tan mal visto que los jóvenes empiecen a tener relaciones sexuales desde la adolescencia, pero no hay que olvidar que esto no era así hace mucho. No digo que no sucediera, sino que no estaba bien visto.
El refrán se puede generalizar para indicar que hay que poner los medios para que no se produzca una ocasión que incite a pecar. Como dice ese otro refrán, quien evita la ocasión, evita el pecado.
Ejemplo: “Vino mi prima Andrea a mi casa a dormir y mi madre la instaló en el cuarto de al lado del suyo. Cuándo le pregunté cómo no dormía abajo, nos puso rojos diciéndonos: Entre santa y santo...”
Además de las variables ortográficas, escribiendo "calicanto" o "cal y canto", encontramos Entre la santa y el santo, paredes de calicanto.
1 comentario:
nunca habia escuchado este refran siempre se aprende algo nuevo
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