Significa hacer o provocar algo y luego no querer dar la cara y responsabilizarse de lo sucedido; también cuando se critica algo de forma anónima o cobarde o escondiéndose detrás de otros. Se trata de una forma de actuar criticable y poco recomendable, contraria a la recta que expusimos con Al mal hecho, ruego y pecho.
2 comentarios:
Interesante blog. Saludos
Gracias.
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