El refrán a menudo se completa Iglesia o mar, o casa real, quien quiera medrar, haciendo más claro el sentido que tiene, dando estos tres caminos para poder ascender social y económicamente: la Iglesia, que no necesita comentarse más; aventurarse lejos de la tierra de nacimiento (durante muchos años hacia América) o el casamiento (cuya máxima sublimación sería el emparentar con casa real). Aunque también se dice que Iglesia, mar y casa real hacen y deshacen a los hombres, porque a veces estas empresas tienen buen final, pero no siempre.
1 comentario:
Gracias por la información.Encontré este refrán en "El Quijote".
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