Refrán contra los que dan más importancia a las apariencias y a lo que los demás piensen de ellos que a una verdadera ética. Se trata de un refrán con una imagen muy gráfica, la de quien no acude al verdadero motivo de vergüenza (que se le vea el culo) sino solo a hacerse el avergonzado tapándose la cara. También puede usarse para criticar a quien pone remedios inadecuados para solucionar un problema.
Tiene una estructura bimembre con dos versos hexasílabos que opone en antítesis la cara con el culo.
Tiene una estructura bimembre con dos versos hexasílabos que opone en antítesis la cara con el culo.
1 comentario:
Yo pensaba que el refrán se refería a que te taparas la cara para que no te reconocieran, porque al fin y al cabo todos los culos parecen iguales.
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