Refrán con el que se indica la preferencia por los parientes o más allegados frente a otras personas con las que se tiene menor relación y, por tanto, un orden en el atender las necesidades de unos o de otros.
La frase hay que entenderla con las prendas de vestir usadas según la moda de antaño, siendo la camisa parte de la ropa interior y, por tanto, la más cercana al cuerpo, mientras que el sayo es prenda exterior y más alejada. No en vano así lo decía con picardía el poeta anónimo en redondillas, siendo la primera de ellas:
Variantes:
La frase hay que entenderla con las prendas de vestir usadas según la moda de antaño, siendo la camisa parte de la ropa interior y, por tanto, la más cercana al cuerpo, mientras que el sayo es prenda exterior y más alejada. No en vano así lo decía con picardía el poeta anónimo en redondillas, siendo la primera de ellas:
Si osase decir mi boca
lo que siente el alma mía,
señora, tocar querría
donde la camisa os toca.
Variantes:
- Más cerca está la camisa de la carne que el jubón.
- Más cerca está la camisa que el jubón.
- Más cerca está la rodilla que la pantorrilla.
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