Juego de palabras en el que la cuerda no es la mujer sensata, sino metonimia de atar y el cuerdo sí es el hombre que está en su juicio. Recomienda el inhumano trato de la reclusión para contener a los enfermos mentales, como si así pudieran estos obtener beneficio alguno.
Hoy día sabemos que las enfermedades mentales se deben tratar con medicación y rehabilitación social, conceptos ambos relativamente modernos en este campo, pues tanto los neurolépticos como la terapia cognitivo-conductual son bastante recientes.
Podríamos modernizar el uso de este refrán si entendiéramos esta cuerda como el tratamiento conductual hacia los comportamientos inapropiados; pero como es harto improbable, mejor desterrarlo.
El recurso de darle a una palabra un doble sentido, en este caso a "cuerda", se conoce como anfibología.
Hoy día sabemos que las enfermedades mentales se deben tratar con medicación y rehabilitación social, conceptos ambos relativamente modernos en este campo, pues tanto los neurolépticos como la terapia cognitivo-conductual son bastante recientes.
Podríamos modernizar el uso de este refrán si entendiéramos esta cuerda como el tratamiento conductual hacia los comportamientos inapropiados; pero como es harto improbable, mejor desterrarlo.
El recurso de darle a una palabra un doble sentido, en este caso a "cuerda", se conoce como anfibología.
No hay comentarios:
Publicar un comentario