jueves, 18 de noviembre de 2010

Los largos sermones, más mueven culos que corazones

Aconseja brevedad en nuestros argumentos pues, alargándonos, no conseguiremos convencer más sino impacientar y hasta ahuyentar a quien nos escucha.

En este sentido bien decía Wittgenstein que "lo que se sabe se puede decir brevemente y, sobre lo que no se sabe, mejor es callarse."

2 comentarios:

Ensada dijo...

Ya se te echaba de menos.

Résped dijo...

Gracias, aunque estoy vaguete a ver si voy publicando alguno.

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...