Así suele suceder, que los mismos que son alabados cuando las cosas van bien, son vituperados cuando no van. Así ha sido siempre y muchos ejemplos podemos encontrar en la historia o en la política; sin embargo, en la actualidad esto se patentiza sobre todo en deportes como el fútbol, en los que los jugadores son vistos por los aficionados como auténticos ídolos en la victoria, pero insultados y menospreciados en la derrota. Me resulta especialmente curioso que se llame a los jugadores "mercenarios" cuando pierden, a los mismos que se besan el escudo y dicen sentir a ese equipo en su corazón desde pequeñitos, cuando vivían tal vez al otro lado del océano.
También Héroes si ganamos; si perdemos, villanos.
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