Sirve este refrán para criticar a aquellos que tienen pocas habilidades sociales y por ello cuando les gustaría mostrar la atracción que sienten por otra persona lo hacen siendo hoscos y desagradables; particularmente esto sucede a los adolescentes.
Pero cuando de verdad podemos hablar de asnos, no sé yo si enamorados, es en el caso de aquellos que creen que es muestra de amor el ser posesivo hasta el punto de poder ponerle la mano encima a su pareja.
Pero cuando de verdad podemos hablar de asnos, no sé yo si enamorados, es en el caso de aquellos que creen que es muestra de amor el ser posesivo hasta el punto de poder ponerle la mano encima a su pareja.
2 comentarios:
Hay mucho animal suelto.
Pero mucho, mucho.
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