Es molesta la costumbre de algunos de andar siempre con el "¿Qué?" en la boca. Me refiero a estos que en vez de hacer una pausa antes de contestar te sueltan un "¿Qué?". Varias formas hay para contestarles, de malas maneras todas, como decirles "¡meee!" o el "¡café!"; esta que traigo, recogida en el refranero, no deja de ser otra manera de llamarles la atención sobre su grosero proceder.
Ejemplo:
- ¿Has traído merienda?
- ¿Qué?
- Que mañana hay misa para los sordos.
Ejemplo:
- ¿Has traído merienda?
- ¿Qué?
- Que mañana hay misa para los sordos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario