El mal al que se refiere este refrán es la resaca, es decir, al malestar producido por la ingesta de alcohol. Este malestar se cura efectivamente con agua y, sobre todo, durmiendo; no en vano existe la expresión dormir la borrachera o dormir la mona para ese estado. Tal vez se entienda más con esta otra forma: Mal que se cura durmiendo, seguro que entró bebiendo.
Se usa de forma jocosa para burlarse de quien se encuentra mal, ya que su mal no es gran cosa si lo duerme.
Se usa de forma jocosa para burlarse de quien se encuentra mal, ya que su mal no es gran cosa si lo duerme.
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