Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor

Dicho de origen histórico que se usa para afirmar que, si bien uno quisiera ser neutral, tiene poderosas razones que le hacen tomar partido. En una situación en la que la decisión que se tome puede tener transcendencia, se puede indicar con esta frase que uno no entra en el fondo del asunto, pero toma partido por sus amigos, allegados... y hasta de uno mismo. Así lo usa Sancho Panza, quien dice "Ni quito ni pongo rey, sino ayúdome a mí, que soy mi señor".

La primera parte del dicho, Ni quito ni pongo rey, se usa para indicar que no se toma partido por uno u otro sino en razón de la justicia, e incluso a veces para indicar estricta neutralidad en un asunto, aunque ese no es su sentido.

El origen de este dicho es, como dije, histórico y viene de la historia del reino de Castilla, en concreto de la disputa por el reino entre Pedro I y su hermano, quien más tarde sería rey con el nombre de Enrique II. La historia cuenta que Enrique cercó a su hermano en el castillo de Montiel y Pedro fue llevado a la tienda de Enrique por Beltrán Duguesclín (españolización de su nombre, Bertrand du Guesclin); los hermanos habrían comenzado a luchar y Duguesclín ayudó a Enrique, bien dándole su propia espada tras perder la que llevaba en la lucha, bien empujando a Pedro para que perdiera una posición ventajosa... los detalles no son claros e incluso puede que el propio mercenario asesinara a Pedro. Pero la leyenda dice que Beltrán ayudó a Enrique y, cuando éste mató a su hermano, pronunció esta frase: Ni quito ni pongo rey, pero ayudo a mi señor.

Variantes:

• Ni quito ni pongo rey, mas ayudo a mi señor.
• Ni quito ni pongo.