Ni guinda chupada, ni moza besada

Hay muchos conceptos en el refranero profundamente machistas como el pedir a las mujeres que mantengan su pureza, su virginidad, para "su hombre". Aparte de la inequidad que normalmente se asocia con este precepto, resulta visto desde la mentalidad occidental del siglo XXI bastante absurdo este concepto de pertenencia de una persona a otra; porque no deja de ser eso, el hombre cosifica a la mujer de forma que le exige atributos que exigimos a un producto que compramos: que sea nuevo, que nadie lo haya usado antes.

Este refrán compara comer algo que alguien hubiera chupado antes con el besar a una mujer que antes hubiera besado otro hombre (entienda cada uno el "besar" según sus prejuicios) y personalmente me parece una comparación humillante y triste, propia de concepciones vitales estrechas y ridículas.

Afortunadamente, hace muchos años que no oigo este refrán; pero, desafortunadamente, no es un refrán que salga de los libros, sino que lo he recogido de la realidad. Tengo anotado haberlo oído dos veces, una de ellas la recuerdo perfectamente, fue en la cola del mercado y lo dijo el tendero a una clienta respecto de la nueva novia del hijo de esta...

Imagen: Un beso, de Chesi - Fotos CC. Original aquí.