Permítanme que les cuente un chiste que me parece que le viene como anillo al dedo a este refrán:
Dos náufragos quedan aislados en una isla desierta paradisiaca, un hombre y una mujer. El hombre enseguida se da cuenta de que su compañera de infortunio no es otra que la modelo Claudia Schiffer.
Aislados, con el pasar de los días, la pasión acaba surgiendo y empieza un idílico romance entre la pareja. Sin embargo, y por mucho que ella se esfuerza en complacerele, Claudia se da cuenta de que a él le falta algo, que anda triste y sumido en sus pensamientos y cada vez más inapetente.
Claudia le pregunta y se muestra dispuesta a cumplir con cualquier fantasía que a él le haga volver a su natural fogosidad y buen humor. Él se muestra en principio renuente pero al final accede y le pide que se vista de hombre. Ella, extrañada, por esta petición, se ve comprometida por su palabra y así lo hace, momento que él aprovecha para, sonriendo de oreja a oreja confesarle:
- Tío, no te lo vas a creer ¡¡¡Me estoy tirando a Claudia Schiffer!!!
1 comentario:
Muy, muy, muy requetebueno. Gracias
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