La constancia es alabada en este refrán como proveedora de fruto al esfuerzo realizado. Se pondera además el conocimiento que cada uno tiene de los negocios de los que se ocupa, conocimiento que no tiene el que los usa de tanto en tanto.
La aceña es el molino de agua, en el que se molía el trigo en el cauce de ríos. Normalmente la prisa que se dé el molinero con el trigo de cada uno dependía de muchas cosas, especialmente de la insistencia de cada cual, con lo que el se quedaba e insistía era el que conseguía antes y mejor la molienda y con menos merma del resultado, ya que los molineros tenían fama de intentar quedarse con mayor parte de la que les correspondía por la faena realizada.
Existe una variante, El que está en la aceña, muele; que el otro va y viene, que incide en los viajes que da el que no es constante. También El que está en el molino es el que muele, y no el que va y viene.
La aceña es el molino de agua, en el que se molía el trigo en el cauce de ríos. Normalmente la prisa que se dé el molinero con el trigo de cada uno dependía de muchas cosas, especialmente de la insistencia de cada cual, con lo que el se quedaba e insistía era el que conseguía antes y mejor la molienda y con menos merma del resultado, ya que los molineros tenían fama de intentar quedarse con mayor parte de la que les correspondía por la faena realizada.
Existe una variante, El que está en la aceña, muele; que el otro va y viene, que incide en los viajes que da el que no es constante. También El que está en el molino es el que muele, y no el que va y viene.
No hay comentarios:
Publicar un comentario