Los hijos son la riqueza del pobre se dice con el significado de que serán su sustento cuando él no pueda mantenerse e incluso para indicar que el mayor bien que podemos alcanzar las personas no se consigue con dinero sino que es el fruto de la reproducción humana. Se usa también
Muchos hijos son la riqueza del pobre, forma que aclara más el significado, puesto que es un buen número de hijos lo que asegura la vejez y aumenta la probabilidad de prosperar.
Las personas que no tienen dinero pueden tener cuantos hijos deseen en casi todo el mundo y se da el caso de que las personas de menos recursos son las que tienen unos índices de natalidad más elevados y cuanto mayor es el índice de desarrollo de un país, menor es su indice de natalidad. A esto contribuye el hecho de que se piense que un número más elevado de hijos hace más posible que muchos de ellos sobrevivan en los países en los que los índices de mortalidad infantil son altos y con ello las posibilidades de que los hijos se hagan cargo de sus padres en la vejez de estos.
Desde antiguo podemos ver que este concepto está en el idioma. Fijémonos en la palabra
proletario, que
Carlos Marx usó para designar, en la terminología marxista a quien es propietario de los medios de producción, alquilando la fuerza de su trabajo a cambio de un salario; hoy día diríamos que es sinónimo de obrero o trabajador por cuenta ajena y
así lo recoge el DRAE. Pero en latín
proletarius significa procreador de hijos y así se designaba a los más pobres a los que solo podían contribuir al estado con su
prole, el conjunto de su descendencia; esa era, por tanto, su única riqueza.
Imagen: Madre e hijos en su casa, de Lon&Queta; publicada con licencia Creative Commons en flickr.