Haz bien y no mires a quién

Forma alternativa: Haz el bien y no cates a quién.

Se trata de uno de los más conocidos refranes de nuestro acervo, pero no por ello deja de ser una profunda reflexión moral. Las buenas acciones, nos dice, han de hacerse sin buscar ninguna recompensa ni reconocimiento y sin hacer distinciones sobre a quién benefician ni su cercanía con nosotros. Sería también una cierta crítica contra aquellos que solo obran bien con los suyos o por beneficio particular, lo cual no tiene mérito.

Relacionado: Hacer bien nunca se pierde.

Que mañana hay misa para los sordos

Es molesta la costumbre de algunos de andar siempre con el "¿Qué?" en la boca. Me refiero a estos que en vez de hacer una pausa antes de contestar te sueltan un "¿Qué?". Varias formas hay para contestarles, de malas maneras todas, como decirles "¡meee!" o el "¡café!"; esta que traigo, recogida en el refranero, no deja de ser otra manera de llamarles la atención sobre su grosero proceder.

Ejemplo:

- ¿Has traído merienda?
- ¿Qué?
- Que mañana hay misa para los sordos.

Paciencia y barajar

Este refrán, que aparece tanto el el Quijote como en el Guzmán de Alfarache, es un llamamiento a tomarse las cosas con calma, a no darle prisa a la vida, sea por convencimiento o con resignación, dejando que el tiempo pase en cosas diferentes. Barajar hace referencia a los juegos de cartas, con lo que podría traducirse, como esperemos mientras nos entretenemos.

Ejemplo:

Tras la decisión de esperar que has tomado, a los demás solo nos queda paciencia y barajar.

Hombre palabrimujer guárdeme dios de él

La RAE recogía este refrán con la forma palabrimuger, pero esto era previo a la fijación de la ortografía, así que supongo que es mucho mejor la forma con j.

Recoge este refrán el estereotipo de que los hombres y las mujeres deben comportarse como les es propio, junto al prejuicio de que un hombre que se comporte como una mujer no es de fiar.

Es un refrán en claro desuso.

Odios de mortales no deben ser inmortales

Más allá de una simple visión cristiana de la vida, visión de la que no podemos sustraernos culturalmente, es poco recomendable mantener el rencor a lo largo del tiempo, ya que este se convierte con facicilidad en algo autodestructivo que perjudica más a su propietario que a ninguna otra persona. Por eso, con el perdón o con el olvido, debemos ser capaces de avanzar y no dejar que nuestros odios y rencores nos posean y se anquilosen.

Noche de san Juan, cambia el hombre su gabán

La noche de san Juan es una noche tenida por mágica, una noche que por su cercanía con el solsticio de verano sirve para celebrar ese punto del año en el que las noches son las más cortas y los días más largos, siendo el inicio oficial de esta estación del año.

En estas fechas se guardan, si no se ha hecho ya, los gabanes, la ropa de invierno; pero además es un momento de cambio, de dejar atrás lo malo, como reclaman numerosas fiestas en la geografía española, de empezar de nuevo en muchos aspectos.

Espero que lo pasen bien en esta fiesta y para que la disfruten más aún les dejo una canción maravillosa dedicada a esta noche, se titula Fiesta y es de Joan Manel Serrat.

Nadie da nada a cambio de nada

Formas alternativas:

• Nadie da nada por nada.
• Nadie regala nada.

Nos recuerda esta sentencia que el hombre tiende a ser egoísta, a moverse por su interés, con lo que cabe desconfiar de la generosidad ajena. Puede por supuesto usarse para indicar que debemos ser generosos para ser correspondidos, como dice una coplilla:

Naide regala ná
de esta vida sacarás
lo que metas,
nada más.

Relacionado: nadie da duros a cuatro pesetas.

Mi madre me dijo que porfiase, pero que no apostase

Forma alternativa: Porfiar, pero no apostar.

Advierte contra el juego, en concreto contra la mala costumbre de utilizar las apuestas en las discusiones como si fueran un argumento, no es necesario apostar si creemos que tenemos razón, pero tampoco dar nuestro brazo a torcer si estamos seguros, porfiando en la defensa de nuestras opiniones.

Costumbres y dineros, hacen a los hijos caballeros

La buena crianza, es decir, la buena educación, hace que los hijos sean caballeros, siempre y cuando se combine con bienes materiales. Deja el peso de esta consideración en los padres, pero lo bien cierto es que la unión de los haberes con la buena educación es el caldo de cultivo para que todo el mundo tenga a las personas en estima y no ninguna de ellas por separado.

Refranes de fútbol

Más que de refranes de fútbol, hoy vamos a hablar de unas pocas frases hechas, frases en las que a veces se puede rastrear a su autor, pero que en todo caso han quedado convertidas en tópicos que se repiten sin cesar.

Porque, ¿quién no ha oído decir que el fútbol son once contra once para significar que cualquier partido se puede complicar? Pues efectivamente, no hay que menospreciar a ningún rival, igual que encontramos en el otro tópico: no hay enemigo pequeño.

Y aunque tengo preparados más de este tipo, quiero comenzar por algunas de las frases atribuidas a Vujadin Boskov, muchas de las cuales forman parte del lenguaje cotidiano de este deporte:

Fútbol es fútbol da a entender que cualquier cosa es posible en este deporte y que no tiene nada que ver con otros deportes, ni con otras cosas de la vida.

El fútbol es imprevisible porque todos partidos empiezan cero a cero, simplificada en todos los partidos empiezan cero a cero, para indicar la posibilidad de que los pequeños ganen a los grandes.

Y acabo la entrada de hoy con otra perogrullada, tan evidente como repetida: Ganar es mejor que empatar. Empatar es mejor que perder. Con esta frase justificaba Boskov su fútbol defensivo y resultadista que buscaba sobre todas las cosas conseguir algún punto, sin importarle el espectáculo.

Relacionado: Refranes de fútbol II.

Hijos criados, duelos doblados

Los hijos dan, desde que nacen, muchísimas alegrías; pero con esas alegrías vienen también numerosos desvelos. Además, conforme van creciendo, los problemas van siendo de orden mayor, así que cuanto más criados están, más duelos, o sea, problemas, nos traen o nos crean.

Así, además se incide en el refrán Hijos crecidos, trabajos llovidos; hijos casados, trabajos doblados, el cual además nos dice que estos desvelos no se acaban cuando los hijos se independizan, sino que sigue el cuidado de los padres, ya que sobre padre no hay compadre, es decir, que nadie se preocupará por lo que no se preocupe un padre.

(Gracias a Amadeo, por la sugerencia.)

Jamón y porrón, hacen buena reunión

En diversas ocasiones hemos tratado de las virtudes del vino en este blog, tan arraigado en la dieta mediterránea. El porrón es precisamente, el recipiente en el que se bebe el vino en la mesa, solo o con refresco; se trata, por si alguno de mis lectores no lo conoce, de un recipiente e cristal con dos aberturas, la una ancha para llenarlo y que se tapa, la otra cónica, alargada y estrecha en su fin, por la que se bebe del chorro que cae al inclinarlo.

Por tanto, el refrán habla de la buena unión que hacen el jamón y el vino en la mesa, lo cual estoy seguro que no se les escapa a ninguno de mis lectores.

El gato escaldado del agua fría huye

Formas alternativas:

• El gato escaldado, del agua fría ha miedo.
• Del agua fría, el gato escaldado huye.
• Gato escaldado, del agua fría huye.
• Gato escaldado, del agua fría corre.

El refrán de hoy, muy popular, como se ve de las numerosas formas alternativas, indica que las malas experiencias suelen servir de escarmiento, haciendo que nos fijemos más en ocasiones similares, aunque no tengan el mismo peligro que aquella que nos sirvió para escarmentar.

Ójala siempre fuera así y aprendiéramos de los errores que cometemos, con lo que no tendríamos que decir que El hombre es el único animal que tropieza dos veces en la misma piedra.

Flor sin olor, le falta lo mejor

Muchas cosas deben estar completas para tener sentido o, al menos, deben tener lo esencial para considerarse como tales. Este refrán se usa cuando a algo le falta parte importante.

A quien está en su tienda no le achacan que se hallara en la contienda

Llama a la discreción, a ocuparse de los propios asuntos, no metiéndose en jaleos ni en circunstancias que no nos incumben. En ese sentido se relaciona con cada uno en su casa...

Fea con gracia, mejor que guapa

También: Fea y con gracia, mejor que necia y guapa.

La belleza física es un atributo que sin duda resulta muy atrayente, pero las personas nos relacionamos por algo más que solo por las apariencias; por esto recomienda algún donaire antes que ninguno, por mucho que bien aderezado.

El que está en la aceña muele, que no el que va y viene

La constancia es alabada en este refrán como proveedora de fruto al esfuerzo realizado. Se pondera además el conocimiento que cada uno tiene de los negocios de los que se ocupa, conocimiento que no tiene el que los usa de tanto en tanto.

La aceña es el molino de agua, en el que se molía el trigo en el cauce de ríos. Normalmente la prisa que se dé el molinero con el trigo de cada uno dependía de muchas cosas, especialmente de la insistencia de cada cual, con lo que el se quedaba e insistía era el que conseguía antes y mejor la molienda y con menos merma del resultado, ya que los molineros tenían fama de intentar quedarse con mayor parte de la que les correspondía por la faena realizada.

Existe una variante, El que está en la aceña, muele; que el otro va y viene, que incide en los viajes que da el que no es constante. También El que está en el molino es el que muele, y no el que va y viene.

A la noche putas y a la mañana comadres

Formas alternativas:

• Ayer putas, hoy comadres.
• Ayer putas y hoy comadres, según de donde sopla el aire.

Es cierto que se trata de un refrán repetido, pues ya lo publiqué con la primera de las formas alternativas. Teniendo aún miles por comentar, parece superfluo repetir, pero la verdad es que últimamente lo oigo con la forma que hoy traigo, además de comentarme una compañera la coletilla que trae la segunda forma alternativa, así que creo positivo volverlo a traer.

Como ya explicamos, se trata de una crítica a las personas volubles que lo mismo son amigas del alma que se pelean de la forma más zafia y baja. A veces también sucede esto porque precisamente con las personas con las que más confianza tenemos perdemos más los papeles e intentamos insultarlas con aquello que pensamos que más daño hará, cosa fácil pues al conocerla bien sabemos sus puntos débiles. Así sucede también en la familia, como vimos en refranes como ira de hermanos, ira de diablos, en el que se explica que la confianza es lo peor en las discusiones.

De la familia y del sol, cuanto más lejos, mejor

Hasta de lo bueno conviene a veces resguardarse o, por lo menos, no frecuentarlo en demasía. Sin el sol no se puede vivir, pero no es bueno, por más que esté de moda, ponerse bajo él sin precauciones. Lo mismo pasa con la familia, que hay que tomarla con moderación, y no frecuentarla, aunque los poco afectos a ella lo tomarán al pie de la letra y no la frecuentarán nada.

Variantes:

• De los parientes y el sol, cuanto más lejos, mejor.
• De los parientes y el sol, un poco más lejos, mejor.

Beber con medida alarga la vida

Una vez más el refranero nos aconseja moderación, y una vez más en temas de alcohol. Hemos visto algunos refranes sobre el vino, en particular el que recomendaba bebe el agua a chorros y el vino a sorbos. Efectivamente, no solo los médicos se han dado cuenta de lo bueno que es un poco de vino si es una copita en las comidas, también el refranero refleja la sabiduría popular de lo insano de excederse con estas drogas.

El agua por san Marcelino, buena para el pan, mejor para el vino

San Marcelino es tal día como hoy, dos de junio, y cumple aquí el refranero su función de ayudar en las labores agrícolas. En este caso recuerda al agricultor que la lluvia en estos días beneficiará al trigo (buena para el pan) y también la cosecha de uvas (mejor para el vino).

Nadar y nadar, y a la orilla ahogar

Lamento del esfuerzo desaprovechado cuando, estando cerca de la meta, todo lo trabajado queda sin ningún resultado. Muchas veces nos encontramos conque hemos estado luchando por conseguir algo y nos falta el último aliento, la última ayuda, para conseguirlo.

Variantes:

• Nadar, nadar, y a la orilla ahogar.
• Nadar, nadar, y morir a la orilla.