Páginas

jueves, 13 de septiembre de 2012

Irse la fuerza por la boca

Yell!
Se dice que a alguien se le va la fuerza por la boca cuando sus palabras no son respaldados por sus hechos, cuando habla demasiado y con fantasía o bravuconadas, pero todo queda en nada. Es una forma  coloquial y algo despectiva de decirle a alguien que es un bravucón y que sus palabras no tienen valor. También se puede decir Perder la fuerza por la boca.

Puede pasar que haya personas que hablen mucho cuando no importa, pero que llegado el momento demostrar si lo que dicen iba en serio, no vayan más allá y todo se quede en agua de borrajas. A veces los planes más elaborados fallan por aquellos que empujaron a los demás con sus palabras pero no pasaron de esta parte, la de las palabras.

Ejemplos de uso:
Herrera afirma que ‘a Draghi se le fue la fuerza por la boca, pudo más Alemania’. Ayer Draghi, en la reunión del BCE, ‘vino a decir: yo te doy el dinero, pero me lo tienes que pedir’; Herrera explica que esto es así porque, al pedirlo, se pueden imponer condiciones lo que supone el rescate.

Ana Ceballo presidenta de la asociación general de consumidores (ASGECO) ha sido muy gráfica a la hora de definir esta situación: "Algo está pasando y lo que está pasando es que a los españoles se nos va a la fuerza por la boca, clamamos y clamamos pero no reclamamos y la reclamación es la única forma que tenemos nosotros de hacer denuncias efectivas".

3 comentarios: