Refrán que critica a los hipócritas, a los que lloran y lamentan lo que sucede, pero con su pasividad permiten que así sea. La vida es una sucesión de decisiones en la que debemos ser capaces de actuar de la forma más conveniente para beneficiar a nuestros seres queridos y así no tener que lamentarnos (darnos golpes de pecho).
No hay comentarios:
Publicar un comentario