Puede usarse en dos sentidos:
- cuando una madre reprende o castiga a sus hijos, no lo hace de manera que este castigo pueda dañarles realmente, porque nace del cariño;
- cuando una chica responde de manera airada a los requiebros de su enamorado, este no se duele de ellos y lo sigue intentando, ya que el interés por ella le puede más.
Foto: Yegua y potro, de jmaldona, publicada en Flickr con licencia Creative Commons.
que razón tienes... ademas el refranero español es muy variado.
ResponderEliminarpero ese de la coz no la había oído nunca :)
ResponderEliminarUn saludo!
Me alegro de haberte enseñado un nuevo refrán.
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