Páginas

sábado, 7 de enero de 2012

Sea marido, aunque sea de palo

Refrán que da como primera función de la mujer el casarse y tener marido aunque este sea feo o tenga numerosos defectos, por aquello de no quedarse para vestir santos. Se dice a menudo como crítica a la pareja elegida por una mujer y a sus ganas de casarse a toda costa.

Variante: Sea marido, aunque sea sapillo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario