Con este refrán recordamos que hay cosas en las que no hay que fiarse y debemos tomar nuestras precauciones, señalando dos bastante comunes: el cuidado con el agua, para que no esté podrida, y el cuidado de no poner nuestra firma sin saber lo que estamos haciendo.
Particularmente, he de reconocer que tengo cuidado en ambos aspectos, nunca firmo sin tomarme mi tiempo para leer, ni bebo agua de jarra que hayan podido caer bichos, ni mucho menos de esos establecimientos donde te dan la bebida en un vaso con tapa, la destapo ante ellos y la miro.
Variantes:
Particularmente, he de reconocer que tengo cuidado en ambos aspectos, nunca firmo sin tomarme mi tiempo para leer, ni bebo agua de jarra que hayan podido caer bichos, ni mucho menos de esos establecimientos donde te dan la bebida en un vaso con tapa, la destapo ante ellos y la miro.
Variantes:
- Ni bebas agua que no veas, ni firmes cartas que no leas.
- Ni bebas sin ver, ni firmes sin leer.
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