Páginas

miércoles, 26 de enero de 2011

Hija que se casa, la casa paterna arrasa

Alude sobre todo a la costumbre que existía de dar una dote a las hijas para que se casaran; esta dote estaría formada principalmente por cierta suma de dinero o bienes inmuebles, aunque también debía aportar al matrimonio un ajuar, o sea, bienes muebles para el uso en el hogar, tales como vajilla, ropa de cama, mantelerías, etcétera. Estos bienes podían llegar a ser una carga para el hogar paterno y a esto se refiere este refrán.

Imagen: Novia y padrino, de llollim1 (Ángel Luis Fernández). Original aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario