Páginas

viernes, 5 de octubre de 2012

Digan, que de Dios dijeron

Digan, que de Dios dijeron se usa para recordar que no hay que hacer caso de las murmuraciones, a las que todos, independientemente de nuestra valía o mérito, estamos sujetos y no hay nadie que esté libre de ser criticado, a veces por quien más debería callar.

El refrán expone el hecho desde una perspectiva imbuida del espíritu del cristianismo, en el que podemos ver que se reflejan las acusaciones que aparecen en el Evangelio sobre Jesús y se da por sentado que eran injustas y provenientes de gente de menor valía que él, puesto que es la divinidad. Esto hace que el refrán tenga una clara carga de desprecio contra los murmuradores, a los que considera envidiosos o inferiores.

Ejemplo:
Todos los días tenemos que aguantar sus comentarios, pero digan, que de Dios dijeron, mientras sepamos que lo estamos haciendo bien.




No hay comentarios:

Publicar un comentario