Refrán de raíz cristiana (católica) que parte de la creencia de que aunque Dios puede enviar adversidades a los hombres para probar su fe, estas no serán tales que el hombre no pueda resistirlas, con lo que se acomodarán a lo que se pueda soportar, como si el frío se acomodara a la ropa que llevamos... y no al revés.
Lo bien cierto es que las personas somos capaces de soportar muchísimo más de lo que creemos y, cuando la vida viene de lado, nos podemos llegar a sorprender a nosotros mismos.
Lo bien cierto es que las personas somos capaces de soportar muchísimo más de lo que creemos y, cuando la vida viene de lado, nos podemos llegar a sorprender a nosotros mismos.
Dimelo a mi que estamos en casa helados porque no podemos poner mucha calefaccion al dia...asi que me encanta verme al menos no en la quejadera sino en el animo de ofrecerlo por los que estan bastante peor que yo.....Entro a menudo en tus refranes que me encanta y me hacen reflexionar...
ResponderEliminar