Refrán que responde a la sensación de que el amor, como las bicicletas, no puede parar porque de otra forma se cae; así, la luna siempre sigue sus ciclos y, o bien está creciente, o bien está menguante, pero su visibilidad desde nuestro punto de vista es siempre variable.
Yo no sé si debe crecer, pero sí creo que debe alimentarse el fuego del hogar y no buscar fuera lo que tenemos en casa; si bien no podemos esperar que las sensaciones que tenemos al principio de un enamoramiento sean perpetuas, ya que muchas personas buscan estas sensaciones una y otra vez y está claro que para eso necesitan buscar diferentes parejas.
Variante: La luna y el amor, cuando no crecen, disminuyen.
Imagen: Luna de noviembre, de Surizar. Magnífica foto de la luna en cuarto menguante, publicada en Flickr con licencia Creative commons, podéis verla en su ubicación original pinchando sobre la imagen.
Yo no sé si debe crecer, pero sí creo que debe alimentarse el fuego del hogar y no buscar fuera lo que tenemos en casa; si bien no podemos esperar que las sensaciones que tenemos al principio de un enamoramiento sean perpetuas, ya que muchas personas buscan estas sensaciones una y otra vez y está claro que para eso necesitan buscar diferentes parejas.
Variante: La luna y el amor, cuando no crecen, disminuyen.
Imagen: Luna de noviembre, de Surizar. Magnífica foto de la luna en cuarto menguante, publicada en Flickr con licencia Creative commons, podéis verla en su ubicación original pinchando sobre la imagen.
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