Muchas ocasiones hay en las que se requiere cierta valentía, por eso para triunfar, aunque estemos hablando del triunfo chiquitín, el del día a día, es necesario arriesgarse. El refrán sirve para animarnos a asumir los riesgos que la vida conlleva, porque sin esos riesgos solo nos queda la mediocridad.
A diferencia de otros refranes sobre la cobardía que hemos visto, este sirve para el día a día para esas decisiones pequeñas a las que todos nos enfrentamos: ¿le pido salir a esa chica? ¿invierto en ese negocio? ¿cambio de trabajo?
A diferencia de otros refranes sobre la cobardía que hemos visto, este sirve para el día a día para esas decisiones pequeñas a las que todos nos enfrentamos: ¿le pido salir a esa chica? ¿invierto en ese negocio? ¿cambio de trabajo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario