Refrán contra los tacaños, los que invitan con la boca pequeña, dando la excusa para no ser generosos en la misma supuesta invitación. Se dice, pues, en burla de las justificaciones, especialmente las que se quieren achacar al otro.
Es normal que entre vecinos se realicen acusaciones de todo tipo de vilezas que se dicen en este caso de cordobeses y, en menor medida, como se ve en las variantes, de los toledanos, acusándolos de tacaños.
Variantes:
Es normal que entre vecinos se realicen acusaciones de todo tipo de vilezas que se dicen en este caso de cordobeses y, en menor medida, como se ve en las variantes, de los toledanos, acusándolos de tacaños.
Variantes:
- El convite del cordobés, que dice "ya habréis almorzado, no querréis comer".
- El convite del cordobés: vuestra merced ya habrá comido, no querrá comer
- El convite del cordobés; vuesa merced ya habrá comido y no querrá comer.
- El convite del toledano; beberíades si oviérades almorzado.
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