Páginas

domingo, 26 de diciembre de 2010

El buen paño en el arca se vende

Dice que la calidad de las cosas es suficiente para que se aprecie y que no hay que andar "pregonando la mercancía", es decir, publicitándola o enseñándola, especialmente las cosas que perderían valor si se prodigaran demasiado. En este sentido, lo compara con una buena tela, que perdería valor si mucha gente la manoseara, por lo que no ha de enseñarse demasiado.

Este refrán se ha usado mucho para defender la virtud y virginidad de las jóvenes, que debían buscar pareja sin mostrarse demasiado, pues ese enseñarse podía ser causa de pérdida de la virtud y por tanto de pérdida de ese valor que antes tanto se apreciaba: la honra. Téngase en cuenta en este sentido que la honestidad, tal y como se ha entendido en España y en los países por ella conquistados, no depende solo de la pérdida de la virginidad, sino que el simple hecho de andar de boca en boca sería suficiente para manchar la reputación.

2 comentarios:

  1. Es parecido a La buena tela no necesita pregonero.

    ResponderEliminar
  2. Efectivamente, aunque ambos olvidan el poder de la publicidad ;)

    ResponderEliminar