Este refrán es un consejo que sirve para los malos tragos, que debemos intentar no alargar en la medida de los posible. A veces, cuando un acontecimiento se nos presenta amargo, lo dilatamos y eso sabemos que no lo facilita sino que, muy al contrario, lo alarga innecesariamente y esta dilación hace que sea dos veces amargo. Por esto, cuando se presentan malos momentos, conviene pasarlos pronto, si está en nuestra mano.
También existe el dicho "al mal paso darle prisa".
ResponderEliminarSaludos.
Roberto.
Así es.
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