Refrán alusiva al día de hoy, donde es costumbre gastar pequeñas bromas o pedir prestadas pequeñas cantidades de dinero, para luego recordarle al bendito inocente: "¡Que los santos Inocentes te lo paguen!". Si no queremos perder ese dinerillo hay que estar atentos, aunque también es una forma simpáitca de dar el aguinaldo.
Por cierto, para los bromistas, recuerden la regla de las bromas, si les pillan, no vale mentir.
Por cierto, para los bromistas, recuerden la regla de las bromas, si les pillan, no vale mentir.
No hay comentarios:
Publicar un comentario