Refrán matemático, como uno de los que me alaban el blog (un saludo, Drini) que da el valor de uno según su posición en la vida. Es cierto que a menudo nuestra posición no depende de nosotros y nuestro ascenso social depende de que se nos valore más que de que nosotros mismos seamos o no capaces de más; así lo señala este refrán que con resignación hace locus externo de nuestra fortuna.
No hay comentarios:
Publicar un comentario