El refrán se refiere especialmente a que las bravuconadas no suelen responder a la realidad y que las descripciones de fiereza suelen quedar en poco cuando uno conoce personalmente al otro. En pasado (a cojón visto) se usa el mucho en cualquier lid, tras la victoria o haber salido con bien de una cosa que provocaba respeto, se dice que no era tan fiero.
A menudo las apariencias engañan, y personas con una determinada fama no responden en absoluto a ella, como es el caso de Salieri, fieramente retratado en una película, y que no era tan fiero.
Lo contrario le pasaba al león del cuadro de Samaniego:
Variantes:
A menudo las apariencias engañan, y personas con una determinada fama no responden en absoluto a ella, como es el caso de Salieri, fieramente retratado en una película, y que no era tan fiero.
Lo contrario le pasaba al león del cuadro de Samaniego:
Cierto artífice pintó
Una lucha, en que valiente
Un Hombre tan solamente
A un horrible León venció.
Otro león, que el cuadro vio,
Sin preguntar por su autor,
En tono despreciador
Dijo: «Bien se deja ver
Que es pintar como querer,
Y no fue león el pintor.»
Variantes:
- El león no es como lo pintan.
- El león no es tan bravo como lo pintan.
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